El pasado viernes 4 de diciembre realicé con los alumnos de Bachillerato lo que se ha dado a llamar la "Ruta de la Caridad". Después de estudiar la Doctrina Social de la Iglesia y haber estado hablando de la Iglesia durante estos creí que era necesario tener una experiencia de la Iglesia, de la Iglesia viva. Agradezco a Llorca, profesor de religión en el IES Carlos III de Toledo, la realización de esta idea. Consiste en algo muy sencillo: Visitar varias instituciones de la Iglesia relacionadas con la caridad y la solidaridad. En Toledo tenemos gran cantidad de maneras de realizar esto. Creí que la más fácil era realizar estas visitas por medio de Cáritas Diocesana.
Desde el primer momento Cáritas acogió esta propuesta con mucha implicación e ilusión, aunque estaban en plena campaña de Navidad. De entre la cantidad de experiencias que podían ofrecernos elegimos aquellas que se adaptaban mejor a nuestro horario. Como eran alumnos de Bachillerato no podían perder demasiadas clases. Así que escogimos el primer día después de las evaluaciones del primer trimestre, pues creímos que es donde haría menos trastorno.
Para finalizar fuimos al Centro "beato cardenal Sancha". Allí Paco nos recibió con los brazos abiertos y nos mostró la realidad de la recogida de ropa y el economato. A los alumnos les impresionó la cantidad de ropa que se recibe y que mucha de ella son colecciones enteras de primeras marcas donadas por tiendas de ropa. Abrazaron la idea "futurible" de vender aquellas prendas en mejor estado para dedicar los recursos económicos a otras realidades. Algo así se hace con los excedentes o ropa en mal estado que se vende por kilos para su reutilización o reciclaje.
Conocieron también la realidad del economato. Al principio pusieron cara extrañada: "¿Por qué Cáritas vende alimento a los pobres?" Se les explicó que en vez de dar el alimento directamente se les entrega un cheque para adquieran (sin beneficio para Cáritas) los productos que realmente necesiten. Esto pretende dignificar a la persona ya que se le hace responsable de hacer una compra a su medida y en función de los cheques que se les asigna según su necesidad. Además el economato tiene la posibilidad de ofrecer productos frescos y congelados que de ordinario no deberían repartirse en las caritas parroquiales que no suelen estar preparadas para conservar estos productos. Les encantó la idea de que cada beneficiario deba asistir con cita predeterminada para preservar su intimidad. Para finalizar quisimos hacer algo práctico. Paco nos ofreció hacer una simulación de compra con cheque. Aunque como acaban de traer varios palets de comida que había que colocar en el almacen entre todos decidimos ayudar a que quedara todo en su sitio.
Creo que fue una buena jornada y una gran experiencia para los alumnos de Bachillerato. Conocieron que Cáritas pretende en primer lugar dignificar a la persona humana y que en esa labor se da toda la ayuda material necesaria. Espero que les haya servido para abrir los ojos: ver que el mundo es más amplio y complejo que la realidad en la que andan metidos y que la Iglesia, yo y todos los católicos que colaboramos con Cáritas, ejerce la caridad a través de esta magnifica institución. Gracias a todos los voluntarios y técnicos de Cáritas. Dios os bendiga.
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